Nos miramos con el alma, no con los ojos que aprendieron a dividir. No hay fronteras entre sus dedos y los míos, ni muros entre su voz y mi silencio. Nos dijeron distintas, opuestas, ajenas. Pero al abrazarnos
Seguimos manteniendo la intención del proyecto para que cualquier mujer pueda participar, reconocerse, verse con más confianza, olvidar los complejos y amarse de verdad. ¡Apóyanos!